31/7/13

E tu come stai?


Esta noche se me hace preciosa para brindar por todos esos amores que el tiempo no apaga, que quizás adormece y lo hace aletargar por momentos pero que jamás desaparece…brindo por esos amores de juventud que se hicieron eternos, por esos amores que dejaron la puerta abierta para que después de años, con solo recordarlos se nos ponga la piel de gallina, amores que supieron romper barreras y un día al reencontrarse no se detuvieron en saludos que alargaran mucho mas el encuentro, por esos amores mucho mas allá de todo que llegan como dijo Benedetti, sacudiendo la juventud, cántaro que nadie retiene en las manos, sombra de la que nadie se cobija eternamente…

Brindo por esos amores que irónicamente aparecen en el momento menos pensado y sacuden las hojas secas que no dejaban ver el armazón de lo que de verdad estábamos hechos, por esos amores que llegan abrazando la madurez con una mezcla de estupor y experiencia y de pronto iluminan con una nueva chispa este precipicio llamado vida…

Sabes perfectamente que esta noche brindo por ti y por mi, por todos los sentimientos encontrados en su momento, para que cuando pase el tiempo y consigas ser feliz, quizás recuerdes alguien que a pesar de sus años se sintió de nuevo joven…y para hacerlo mas romántico, mucho mas grave, que mejor que al estilo italiano con canciones que marcaron una época que se quedó grabada en cada parcela de mi vida...

"...Porque gracias a vos he descubierto, 
(dirás que ya era hora y con razón), 
que el amor es una bahía linda y generosa, 
que se ilumina y se oscurece, 
según venga la vida, 
una bahía donde los barcos llegan y se van, 
llegan con pájaros y augurios, 
y se van con sirenas y nubarrones. 
Una bahía linda y generosa, 
Donde los barcos llegan y se van. 
Pero vos, 
Por favor, 
No te vayas.."

Mario Benedetti

1 comentario:

  1. Yo sé,
    en este tiempo de madurez
    no temprana,
    cómo es mi bahía
    y lo que en ella guardo
    y dejo entrar para Siempre...
    y dejo Siempre en libertad
    para que naveguen los veleros
    a su antojo,
    sin amarras ni moráis.
    Yo, dejo mis aguas tranquilas,
    que para eso he aprendido a amar.
    Dejo un remanso de paz,
    dejo y comparto mi amor,
    mi cariño,
    y mis ganas de abrazar
    aunque mis brazos no lleguen
    porque se aleje el velero
    a otro puerto seguro
    con ansias de retornar
    a viejos amores.

    Besicos... muaaaaaaaaaaá

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Para los que solo fui sombra..para aquellos que deje huella...escribiré siempre que pueda todo lo que mis divagaciones me hagan sentir...